Bert Hellinger nos sugiere un ejercicio muy potente para “Tomar a los padres”.
Consiste en recitar una oración frente a la foto de nuestra madre y luego, frente a la de nuestro padre.
No importa si no entendemos el significado profundo de algunas de sus frases o si nos resulta ajeno a cómo estamos acostumbrados a hablar cotidianamente.
El lenguaje que Hellinger utiliza tiene sus razones inconscientes, arquetípicas y ancestrales.
La poesía llega directamente al Alma.
Te propongo que pruebes leerla en voz alta.
Conecta con las palabras de sus frases.
Deja que resuenen en tu interior.
Y siente si es posible que papá y mamá estén más cerca de ti.
Querida mamá/ querida mami
Tomo de ti la vida, toda entera,
Con lo bueno y con lo malo,
Y la tomo al precio entero que a ti te costó
Y que a mí me cuesta.
La aprovecharé, para alegría tuya
(y en tu memoria).
No habrá sido en vano,
La sujeto firmemente y le doy la honra,
Y si puedo, la pasaré, como lo hiciste tú
Te tomo como mi madre,
Y tú puedes tenerme como tu hijo/ hija.
Tú eres la verdadera para mí, y yo soy tu verdadero hijo/ hija.
Tú eres la grande, yo el pequeño/ la pequeña.
Tú das, yo tomo.
Querida mamá:
Me alegro de que hayas elegido a papá!
Ustedes dos son los únicos y perfectos para mí. – ¡sólo ustedes!
Querido papá/ querido papi
Tomo de ti la vida, toda entera,
Con lo bueno y con lo malo,
Y la tomo al precio entero que a ti te costó
Y que a mí me cuesta.
La aprovecharé, para alegría tuya
(y en tu memoria).
No habrá sido en vano,
Lo sujeto firmemente y le doy la honra,
Y si puedo, la pasaré, como lo hiciste tú
Te tomo como mi padre,
Y tú puedes tenerme como tu hijo/ hija.
Tú eres el verdadero para mí, y yo soy tu verdadero hijo/ hija.
Tú eres el grande, yo el pequeño/ la pequeña.
Tú das, yo tomo.
Querido papá:
Me alegro de que hayas elegido a mamá.
Ustedes dos son los únicos y perfectos para mí.
Es muy importante poder llegar a realizar este trabajo interior.